El género femenino siempre ha estado asociado con la cocina, tanto así que la cocina tradicional se pasaba de generación en generación entre hijas y nietas, a pesar de ello, en el sector gastronómico y en las grandes industrias todo es diferente, quienes tienen el control es el género masculino.
El 90% de los nombres que reciben reconocimiento, pertenecen al género masculino por diferentes razones, reconocer el papel de la mujer en el sector, no es para nada fácil.

Mujeres en la gastronomía

A Pesar de que la participación que tiene las mujer en el sector gastronómico es de un 53% dados los datos de EPA en el 2018, siendo un total de 875.000 solo el 7% tiene un participación en la alta cocina siendo Jefes y recibiendo reconocimiento; Además de que reciben un 20% menos de salario que los hombre jefes de cocina.
Pero hoy en día esta tendencia ha venido cambiando, cada vez más mujeres se han visto impulsadas para tomar el liderazgo y ponerse al frente de tareas administrativas, algo que ha generado un impacto positivo en aspectos claves como la innovación a la estética de los establecimientos y a su organización, todo esto es posible gracias a que miles de mujeres han desempeñado los cargos más importantes y cruciales del establecimiento, permitiéndoles estar preparadas y con la experiencia para afrontar cualquier reto que se les presente.
Unos de los mayores retos, descritos por un par de las gerentes de restaurantes más reconocidos en Barcelona, se refiere a la gestión del equipo humano, sin embargo, reconocen que tener un pensamiento femenino da más ventajas a la hora de manejar su personal, tratando a cada integrante del equipo como un miembro de la familia, lo que produce una empatía al tener que resolver problemas o disgustos entre personal y logrando una mejor convivencia.