Ciudad Victoria, Tamaulipas.- La muerte de Francisco “Batata” Rocha, candidato a diputado por el Partido Verde Ecologista de México en esta capital, fue cometida por dos sujetos –ya identificados- al sostener una riña en estado de ebriedad.

La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas busca a Luis Ángel “N” y otro sujeto, ambos de San Luis Potosí, que habían llegado a esta capital quedándose en casa de un familiar, mientras esperaban para cruzar ilegalmente a Estados Unidos.

El ex futbolista del Correcaminos y candidato a diputado local por el PVEM, Francisco “Batata” Rocha fue golpeado, amarrado y le dieron muerte a balazos, dejando su cuerpo en la cajuela de su carro en la colonia Mariano Matamoros, al norte de esta capital.

Investigaciones de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas establecen que “Batata” había estado ingiriendo bebidas alcohólicas en un bar, junto a su suplente Rubén “Venado” Ramírez y otro amigo conocido como “El Zurdo”.

El candidato se dirigió a la casa de Edith Suset, amiga de su esposa Marisol, donde preguntó por su mujer, pero como estaba ebrio peleó con Luis Ángel y su amigo, quienes lo asesinaron huyendo de esta capital en un autobús.

La esposa de “Batata” Rocha declaró ante las autoridades investigadoras que ella acudió a casa de su amiga Edith Suset para ir a tomar, recogiéndola y dirigiéndose al domicilio de otra amiga, Samantha, en donde estuvieron tomando bebidas alcohólicas.

Cerca de las 12 de la noche del 23 de abril, el candidato a diputado le marca por teléfono a su esposa, pero ella no le contesto y momentos después su amiga Edith Suset recibe varios mensajes de texto de su primo Luis Ángel “N”, quien le dice que habían peleado con “Batata” y lo tenían amarrado en la cajuela de su carro.

Las dos mujeres se dirigieron a la casa de Edith Suset, encontrando en la calle Miguel Allen entre Juan de la Barrera y Leyes de Reforma el Jetta blanco del candidato a diputado y en la cajuela el cuerpo del ex jugador de Correcaminos.

Las autoridades ministeriales presumen que Luis Ángel “N” y su acompañante tras huir de esta capital, pudieron haberse internado ilegalmente a Estados Unidos, a donde se dirigían en busca de trabajo.