México no estuvo exento en el impacto de la propagación del COVID-19, lo que requirió que la industria pecuaria implementara medidas extremas de higiene para preservar con seguridad sus operaciones y promover la mitigación de los efectos negativos en la economía del país y de los mexicanos. Tal es el caso de Grupo BONA, que continuó trabajando para asegurar el abasto de carne de res en México.

“Ante el contexto actual, reafirmamos nuestro compromiso al continuar con nuestras labores para asegurar el suministro de proteína animal en todo el país. Esto lo logramos al mantener los más altos estándares internacionales de calidad, inocuidad y sanidad en toda la cadena de producción, con el objetivo de velar por el bienestar y seguridad de nuestros colaboradores y del consumidor final”, comentó Carlos Gratianne Ortega, Director General de Grupo Bona.

Grupo BONA, empresa 100% de Mexicali dedicada a la engorda, procesamiento y comercialización de carne de bovino, mantuvo su área de operaciones trabajando con un equipo completo y capacitado para mantener e incentivar todas las medidas de prevención dentro y fuera de la compañía. Mientras que los colaboradores de oficinas trabajaron bajo un esquema de home office y con asistencia presencial escalonada.

“La industria pecuaria siempre ha trabajado bajo altos estándares de calidad y sanidad con la finalidad de llevar a los hogares mexicanos productos cárnicos inocuos. Sin embargo, fue necesario intensificar estas medidas para cuidar de nuestros colaboradores. Para ello, en Grupo Bona identificamos al personal vulnerable y lo retiramos con goce de sueldo íntegro, restringimos el ingreso de personas ajenas a la empresa y se instalaron puntos de desinfección en los accesos, oficinas y áreas de operación, siempre manteniendo una sana distancia, todas estas medidas nos ayudaron enormemente a controlar estos tiempos de pandemia”, explicó Héctor Montaño Haro, Gerente General de Carnes Selectas de México.

Además, pese a la contingencia, las proyecciones de producción de Grupo BONA para este año no sólo se mantuvieron dentro del presupuesto, sino que se logró un aumento en ellas, así como las ventas a sus principales clientes en los estados de Sonora, Baja California, Guanajuato y Jalisco. “La actualidad propone un panorama de crecimiento para la industria exportadora de carne de res. Tal es el caso Estados Unidos y Japón, donde aumentamos alrededor de 10 puntos porcentuales, pasando de un 30 a 40% en ese rubro”, detalló Héctor Montaño.

Este crecimiento sostenible ha permitido que México se ubique en el octavo lugar a nivel mundial en producción de carne de res y en el séptimo en su consumo, siendo actualmente el segundo proveedor de carne de res en Estados Unidos; se estima que cada mexicano ingiere un promedio de 15.2 kg de esta proteína animal al año.¹  

En el contexto para mantener la salud de las personas, es necesario consumir una dieta diversa y balanceada que incluya proteína de origen animal, como la carne de res, pues sus nutrientes ayudan al organismo a producir anticuerpos suficientes que combatan las enfermedades, así como propiciar al buen funcionamiento del sistema inmunológico y la renovación del tejido corporal.

La carne de res aporta vitaminas A (favorece la salud visual y del sistema inmunitario), D (que ayuda a la absorción de calcio), E (antioxidante) y del complejo B (participan en diversas funciones metabólicas, síntesis de glóbulos rojos y mantenimiento de sistema nervioso); minerales como hierro, fósforo, zinc, magnesio y selenio; así como ácidos grasos Omega-3 y ácidos linoleicos.²

“Frente al regreso a la nueva normalidad, los principales retos para Grupo BONA y para el sector pecuario en general, son continuar manteniendo sanos a los colaboradores y contar con la oferta de producción y exportación suficiente para hacer frente a la demanda. Además de adecuar el modelo comercial a las nuevas tendencias del mercado, como es la reducción del food service y un mayor consumo doméstico”, concluyó Luis Antonio García Vega, Gerente General de Ganadera Mexicali.