NUEVO LAREDO, Tam., 14 de octubre. — Mientras personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos realizaba la exhumación de víctimas de la masacre de la colonia Valles de Anáhuac y familiares de los ejecutados extrajudicialmente atestiguaban, el Fiscal Especial Adelfo Gabriel González Pérez descansaba plácidamente sobre una de las tumbas.

Como una falta de respeto hacia las víctimas y a los familiares que estaban presentes en la diligencia fue calificada la acción de acostarse sobre una de las tumbas, cercana a la de Deysi Esmeralda, una de las ocho personas inocentes, ejecutadas por Policías Estatales y del CAIET.

“Mientras nosotros estábamos con el dolor de ver como exhumaban los cuerpos de nuestros familiares, para buscar más pruebas en contra de los malos elementos policiacos, el Fiscal Especial además de acostarse en una tumba, platicaba con otro oficial”, señaló uno de los familiares, que estuvo presente en el lugar.

Fotografías difundidas en redes sociales, muestran al Fiscal Especial para el caso de la Masacre de Valles de Anáhuac, Adelfo Gabriel González Pérez acostado sobre una tumba, mientras platica amenamente con otro elemento de la Fiscalía.

En otra grafica se aprecia a González Pérez, recargado sobre una camioneta, muy despreocupado y sin poner atención a la exhumación que en esos momentos realizaban peritos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

En esta frontera, el 5 de septiembre elementos de la Policía Estatal y del Centro de Análisis, Inteligencia y Estudios de Tamaulipas, secuestraron a 7 personas, las llevaron hasta un domicilio de la colonia Valles de Anáhuac, donde privaron de la libertad al dueño de la casa.

Las 8 personas, 5 hombres y tres mujeres, fueron ejecutados en forma extrajudicial y posteriormente se hizo el montaje, para aparentar un enfrentamiento. Por este caso, hay 7 policías prófugos, contra quien se giró de orden de aprehensión por homicidio calificado.