México, como lo decía Pablo Neruda, es un país de creación perpetua. Y
es una realidad desde antes de siquiera formarse.

Nuestros antepasados desarrollaron su cultura de la formas más
creativas y esto incluyo a la gastronomía.

La barbacoa es, entonces, no solo el rico producto de carne de
borrego, sino también la ancestral técnica de cocción lenta.

Esta forma tan peculiar de cocinar se realiza en un horno de tierra,
aún utilizado en el Estado de México, Hidalgo y Querétaro.

También existe en el sur del país, solo que se denomina pib, pero el
principio es el mismo.

Después de formar un agujero en la tierra, se calienta conpiedras y
leña, se coloca la preparación, se tapa o entierra y se cocina por
varias horas, para sacar al final un delicioso platillo cocido
suavemente con su propio vapor.

Depende de la región, se proteger al platillo con productos vegetales,
que pueden ser desde las pencas del maguey hasta las hojas de plátano
o aguacate, y es tan utilizado que incluso se utiliza en el proceso de
fabricación de bebidas alcohólicas a base maguey.

Son muchísimas las recetas que se preparan de esta manera, como la
cochinita pibil, tamales como el zacahuil, el pollo enterrado y la
carne de hoyo.

¿Sabías que todas estas preparaciones tenían está técnica en común?
¿Cuál es tu favorita?