Las altas temperaturas que se registran con la llegada de la canícula,
cobró la vida de un mexicano que intentó alcanzar el sueño americano,
pero fue encontrado sin vida por la Patrulla Fronteriza, sector
Laredo.

La cónsul general de México en Laredo, Carolina Zaragoza Flores,
destacó que en este año es el primer caso de muerte por calor de un
connacional en su travesía hacia Estados Unidos, además que otros
cinco mexicanos solicitaron auxilio al verse afectados por los
intensos rayos del sol.

Zaragoza Flores confirmó que fueron notificados por la autoridad
norteamericana del fallecimiento de un migrante mexicano.

“En estos momentos se realizan las gestiones para identificar a la
víctima y realizar los protocolos necesarios para la repatriación del
cuerpo”, expresó.

Agregó que ahora es más frecuente que los agentes de la Patrulla
Fronteriza detecten a grupos de migrantes caminado en áreas
desérticas, poniéndolos en alto riesgo por el calor y la exposición a
la mordedura de animales ponzoñosos.

«Lamentablemente tenemos conocimiento de la primera víctima migrante
por calor en el sector Laredo, sabemos que se acercan los días de
intenso calor, por ello estamos emitiendo recomendaciones y alertas
para que las personas eviten recorrer en su intento por cruzar hacia
Estados Unidos, áreas de difícil acceso, ya que además del riesgo que
corren por el calor, se arriesgan a ser agredidos por animales
ponzoñosos”, explicó la cónsul de México en Laredo, Texas.

Destacó que muchas personas que intentan ingresar ilegalmente a
Estados Unidos, lo hacen sin preparación para las rigurosas
condiciones a las que se enfrentan como el calor, las condiciones del
terreno y animales.

“En lo que va de este 2018, es un inmigrante mexicano el que ha
perdido la vida debido al calor, pero además muchos inmigrantes han
sido rescatados con síntomas de deshidratación y golpe de calor”,
agregó.

Zaragoza Flores mencionó que el consulado mexicano en Laredo, se
coordina con la Patrulla Fronteriza y con funcionarios consulares de
América Central para advertir sobre los peligros de las personas que
cruzan ilegalmente a Estados Unidos.

“Es una estrategia humanitaria y binacional diseñada para reducir las
muertes de extranjeros ilegales, educar e informar a potenciales
extranjeros ilegales de los peligros de cruzar la frontera
ilegalmente, y responder a aquellos que se encuentran en situaciones
de riesgo vital”, mencionó.