Debo de admitir que uno de mis desayunos favoritos son los hot cakes y
seguro que de ustedes también. No hay fin de semana que no prepare una
pequeña tanda de estas suaves delicias, pero para no batallar tanto
con las recetas (menos en los días de descanso) utilizó las mezclas de
cajita.

Una de las cosas que me encantan de estas masas, es que son muy
prácticas, ya que solo hay que hidratar la harina. Pero, a pesar de
que me gustan mucho, siempre termino suspirando con el resultado…
pensando cómo podría lograr unos más esponjosos.

La solución surgió de donde menos lo espere: para que el tempura de
los restaurantes japoneses sea ligera, los cocineros agregan agua
mineral, ya que las burbujas ayudan a esponjar esa masa, así que mi
lógica me dicto que probablemente lograra lo mismo con la mezcla de
hot cakes.

Y a pesar de que piensen que suena un poco extraño, resultó muy efectivo.

Con solo sustituir una parte de la leche por agua mineral y, agrega a
la mezcla una o dos cucharadas más de harina, para que el gas no se
escape tan fácilmente.

Añade la masa de hot cakes en un sartén bien caliente y deja que se
doren. El resultado es divino, como de fotografía.

A la mitad de mis experimentos con esta técnica, también me di cuenta
que es más fácil de que queden uniformes y bonitos, si tomas la mezcla
con una tacita medidora. Para hot cakes pequeños usa una medida de ¼
taza y para los grandes, utiliza la medida de ½ taza.

Ahora sí, disfruta de los hot cakes más ricos y esponjositos… solo
queda la pregunta, ¿con qué los va a acompañar?