El pastel de carne, también conocido como albondigón, es una receta
que a muchos de nosotros nos encanta comer y cocinar ya que, no lleva
mucho tiempo de preparación y su elaboración es muy fácil.

Aunque cocinar un delicioso albondigón parezca muy simple, éste puede
quedar duro, seco, desabrido e incluso con una apariencia nada
apetitosa.

Si esto te ha llegado a pasar, te compartimos nuestros mejores tips
para que siempre te quede espectacular.

1.- Pide en la carnicería que la carne molida, ya sea de res o de
cerdo, contenga un poco de grasa. Esto, además de darle un rico sabor,
evitará que el platillo quede seco y duro.

2.- Para dale más sabor, te recomendamos añadirle verduras como
zanahoria, cebolla, ajo y apio. Pícalos finamente para que se
distribuyan por todo el pastel y antes de agregarlos a la carne,
saltéalos con un poco de mantequilla para que suelten todo su sabor.

3.- Te recomendamos no utilizar pan molido para aglutinar la mezcla,
este puede hacer que al hornearse se seque ya que, absorberá los jugos
que la carne suelte. Sustitúyelo con pan blanco remojado en leche,
este le dará una consistencia firme, pero lo mantendrá jugoso por
adentro.

4.-Mezcla los ingredientes con tus manos limpias, así podrás
distribuir los ingredientes con mayo facilidad solo recuerda, no
amasarlo demasiado, entre más trabajes la carne más duro quedará.

5.- Para darle mejor presentación, hornéalo adentro de un molde para
panqué previamente engrasada y cubierto en aluminio; así mantendrá su
forma y lucirá muy apetecible.

6.- Recuerda glasearlo a mitad de cocción. Gracias a las altas
temperaturas, el pastel absorberá los líquidos, evitando que quede
seco por adentro y por afuera.

7.- Para retener los líquidos del albondigón, déjalo reposar por 10
minutos después de sacarlo del horno, luego desmóldalo y corta las
rebanadas.

Con estos tips tus pasteles de carne siempre quedarán espectaculares y
a tu familia les encantará.