Con el reto de superar lo hecho por los representantes de la ciudad de
Madrid y con el compromiso de dejar un legado cultural como la
escultura de el oso y el madroño las autoridades de la ciudad española
cedieron la estafeta a las autoridades de Portugal como invitada de
honor para la edición 32 de la Feria Internacional del Libro a
celebrarse del 24 de noviembre al 2 de diciembre del 2018, reto que
fue aceptado.

Luis Cueto, coordinador general de la Alcaldía de Madrid, agradeció la
invitación para este año y cedía la estafeta a sus sucesores, no sin
antes de lanzarles el reto de que se supere lo hecho hasta ese momento
y que comenzarán con los preparativos necesarios en donde se incluyera
la posibilidad de donar una escultura como ellos lo hicieron con El
oso y el madroño.

Agregó que “cuando nos vayamos, no nos iremos. Invito a los amigos
portugueses que lo puedan trabajar con tiempo. Hemos dejado nuestro
símbolo el oso y el madroño para la Avenida Chapultepec. Mucha suerte,
toda nuestra colaboración y conocimiento” para apoyarlos en todo lo
que necesiten.

Al asumir la estafeta el ministro de Cultura de Portugal, Luís Filipe
Castro Mendes, asumió el reto y comprometió a superar lo hecho este
año y dijo que “sentimos la gran emoción de haber llegado a una casa
amiga, una casa que nos abre los brazos y en donde seguramente vamos a
ser muy felices, sucedemos a nuestros amigos de Madrid, nuestros
amigos y vecinos que nos conocemos muy bien y nos estimamos mucho, por
eso es una gran responsabilidad el suceder a la Ciudad de Madrid, al
oso y el madroño y también sabremos añadir algo más a ese oso que se
quedará en Guadalajara”. Agregó que todos los que trabajarán para
construir la intervención y participación en la FIL 2018, sienten la
misma emoción de haber llegado a una casa amiga y en donde seguramente
serán muy felices. “Para nosotros es un motivo de orgullo poder
mostrar a todo el público algunos exponentes de lo que somos y hacemos
son sólo en las artes y las letras, sino en la ciencia y tras áreas de
la economía” y promoverse como un destino turístico.

El presidente de la FIL, Raúl Padilla López, deseó la mejor de las
suertes al próximo invitado de honor para la edición del 2018, a quien
le dejaron un enorme compromiso de superar lo que hizo Madrid con su
presencia en la edición que llegaba a su final, ciudad a la que le
agradeció su disposición por dar lo mejor de su literatura y su
cultura.

“Hemos sido testigos a través de la experiencia ofrecida en sus
espacios y secciones del enorme y prolijo despliegue de la presencia
madrileña y su extraordinario papel desempeñado en esta feria. La
ciudad de Madrid puso en alto el nombre de su provincia y capital,
dejando patente su pujanza cultural.

Dijo que Portugal destaca como una “nación moderna, cuya personalidad
distintiva en el mundo es su logrado humanismo social y calidad de
vida, es decir el cariño y cuidado que profesan”.