Para lo que resta del año, el sistema para el Desarrollo Integral de
la Familia (DIF) espera una mayor afluencia de familias y niños
migrantes que son deportados por las autoridades migratorias de los
Estados Unidos o bien, retornan de manera voluntaria.

La directora de este organismo Omheira López Reyna agregó que la mayor
parte de los que son deportados, además de que reciben hospedaje y
alimentación temporalmente, también son apoyados para que puedan
regresar con protección y seguridad a sus lugares de origen.

Los lugares a donde son retornados, tras ser deportados por EE UU o
bien, quieren regresar de manera voluntaria son al centro y sur del
país, así como a lugares como Chiapas o Veracruz, toda vez que al
interior del Estado el número es muy reducido.

Al acudir a palacio de Gobierno para participar en la segunda sesión
del Sistema Estatal para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra las Mujeres, admitió que el cierre de año es
complicado, toda vez que es la temporada en la que hay mucho retorno
en materia de deportación de niños y familias migrantes.

“Como sabemos que es una época complicada, estamos preparados con los
centros de atención a migrantes en los municipios de la frontera como
en Tampico en materia de equipamiento con la intención de que los
menores migrantes o las familias estén temporalmente en buenas
condiciones y puedan regresar a sus lugares de origen” señaló.

Comentó que a diferencia de los últimos meses del año, en el resto la
deportación de niños y familias migrantes se mantiene regular, con una
tendencia similar.

“El voluntario de deportación fluctúa en un nivel más alto en estos
días, una vez que reciben las familias y los niños migrantes
hospedaje, alimentación y entrega de transporte para que puedan
regresar a sus lugares de origen, es decir, los comités disponen de un
fondo para el retoro” declaró.

Citó que hace días, en Tampico se apoyó a una familia de diez
integrantes que fueron retornados por la autoridad municipal a su
lugar de origen, toda vez que los traían en una camioneta, aunque la
problemática se refleja en niveles más elevados en el norte del
Estado.