Los chilaquiles son patrimonio nacional, emblema de la ricura de la
cocina mexicana.
Son más que ideales para el desayuno, para curar la cruda y para el
antojo; y que mejor que estén bien empapados y sazonados con una
deliciosa salsa.
Si te gusta este rico platillo, con estos tips ¡te fascinarán! y
claro, serás la envidia de todos los cocineros de chilaquiles.
1. Las tortillas. De preferencia, utiliza tortillas de maíz del día
anterior para que no estén húmedas; corta en cuatro para obtener los
totopos.
2. Fritura. Utiliza aceite en abundancia y bien caliente. A pesar de
que tu veas un mundo de grasa, al estar bien caliente evitarás que
absorba aceite en exceso. Retira en cuanto estén bien crujientes y
escurre con ayuda de un colador o rejilla.
3. Ahorra tiempo. Si no tienes mucho tiempo en las mañana o el día que
planees hacerlos, puedes comprar los totopos de maíz en los
supermercados o incluso en algunas tortillerías, dondé los venden
fritos y listos para usarse.
4. La salsa. Los más clásicos son los verdes y los rojos. Pero no por
eso te limites, puedes utilizar la salsa que más te guste, usa salsas
de chile poblano y de chiles secos.
5. Que no se te amarguen. Ten cuidado de no sobre cocer los
tomatillos, o los jitomates. Ahí es donde se produce el sabor amargo
que no deseamos.
6. No más chilaquiles aguados. Si estas preparando chilaquiles verdes,
no agregues agua; los tomatillos tienen su propio líquido. Y si estas
utilizando otra
7. Epazote. La mayoría de las recetas se les incorpora una ramita de
epazote, lavado y desinfectado. Sin embargo, en algunas familias y
regiones de México, ya sea por salud o por costumbre, no lo utilizan.
Adapta la receta al gusto de tu familia, agregándolo o no. También
puedes añadir cilantro, dependiendo de la receta.
8. La sazón. Usa cebolla, ajo y chiles asados para potenciar sus
sabores. Asa la salsa por unos minutos hasta que hierva y cambie de
color. Agrega sal de grano hasta alcanzar el punto de sal que te
agrade.
9. Duros o aguados. Para gustos hay colores, no importa cual sea tu
favorito, puedes hacer los dos sin problema. Si los deseas duros, toma
una porción de totopos y agrega la salsa, mezcla en un bowl y sirve.
Pero si te encantan sueves, agrega los totopos a la olla y deja que
absorban toda la delicia de salsa.
10. Acompañantes perfectos. Añade pollo desmenuzado, cecina, costilla,
huevo estrellado. Tambíén puedes cubrir con queso para gratinar y
hornéalos hasta que doren ligeramente.
Listo, estás completamente preparado para hacer unos chilaquiles de ensueño.
