Todos hemos tomado vino en más de una ocasión, ya sea para celebrar,
acompañar un corte suculento de carne o por el simple hecho de saciar
el antojo, incluso podría arriesgarme a decir que es la bebida
predilecta para muchos.
Su versatilidad y sabor exquisito hace que se vuelva un deleite para
nuestro paladar, y aunque es sumamente rico, su botella esconde un
secreto que muy pocos conocen.
¿Alguna vez te has fijado que hay un hueco en la parte inferior?
Tal vez toda tu vida has pensado que forma parte del diseño de cada
botella, pero la realidad es que su uso es muy importante.
Este espacio convexo ayuda a estabilizar el vino, además de que justo
ahí se acumula el sedimento, por lo que evita que este se mezcle con
lo demás, provocando un cambio en su sabor.
Por lo que si antes habías escuchado que esta cavidad influía en su
composición, estaban totalmente equivocados.
Ahora ya sabes que este toque de elegancia sirve para algo más.
Tú, ¿Ya lo sabías?